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Amparo

Generación 24

Casa Encendida

Madrid, Spain

2024

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An Wei (1990) nació en Madrid, creció y desarrolló  su interés por la pintura en

esta ciudad.  Lo conocimos no hace más de 6 años y ya entonces vivía en Lavapiés. Ha recorrido sus calles, conocido a sus gentes y es, por derecho propio, un vecino más. Amparo es, en cierto sentido, la forma que ha encontrado de devolver al barrio todo lo que le ha dado.

 

Lavapiés siempre ha sido un espacio en constante mutación. Desde su inicial condición de arrabal, pasando por su pasado industrial, hasta convertirse en

el punto de reunión e interés que es hoy. Rastreando su historia y recuperando

la memoria de su último siglo, se puede evidenciar su carácter multicultural, intergeneracional y la importancia de la vida en comunidad. Sin embargo,

el entramado de las relaciones humanas que se despliegan en un barrio, lo conforman y dan sentido a su historia, se difumina en los enfoques históricos,demográficos o arquitectónicos.

 

Por ello, esta propuesta nace del interés por profundizar y reconocer este espacio biográfico, este escenario común donde se produce la vida en Lavapiés, un barrio

que se caracteriza por ser uno de los más populares de Madrid, mayor diversidad cultural, una gran actividad social de asociaciones y movimientos vecinales,

y que más ha sido afectado por el fenómeno de la gentrificación.

Amparo nace como una prolongación natural de la investigación de An Wei

sobre el carácter fragmentario de lo cotidiano. Hasta ahora, su obra se había centrado en el ámbito de lo privado, desarrollando muy especialmente la idea

de hogar y la construcción de identidades, permitiendo así que lo doméstico articulara su obra en los últimos años. En esta ocasión, la instalación parte

de la idea de espacio público y pretende convertirse en una investigación

en curso que muestre la realidad cultural de los diferentes contextos que

atraviesan el entorno del barrio, sintetizando su enfoque en el título de la obra, Amparo, que es una de las calles que vertebran y recorren Lavapiés de norte

a sur y que, ya en su nombre, recoge ese carácter, parece que heredado,

de espacio de acogida y apoyo.

La obra de An Wei siempre ha tenido un especial interés por la memoria,

un carácter fragmentario y un desarrollo desde lo micro hacia lo macro. Conociendo bien cómo es vivir desde lla diáspora, su obra es pretendidamente consciente de la

importancia del recuerdo: entiende el presente desde el pasado vívido compuesto por pequeños detalles deshilvanados que, al tejerse, conforman una realidad necesariamente subjetiva e irreal. Pero en el proceso de recuperación de estos fragmentos de memoria es posible construir una historia común con la que poder identificar, reconocer y repensar de forma autoconsciente las diferentes sensibilidades que albergamos como individuos y que, por extensión, podemos albergar como sociedad.

 

Amparo parte de la micro-sociología para entender el barrio. No busca un recuerdo colectivo que pueda caer en prejuicios y estereotipos viciados. La obra es en parte pintura, en parte la esencia de una serie de conversaciones que An Wei ha mantenido con algunas de las personas que conviven en el barrio y que tratan, por distintos medios, de crear comunidad dentro de él. Se trata de entender, a través de este diálogo cercano y personal, cómo son y eran los espacios comunes que configuran la cotidianeidad de esas personas conforman el barrio, qué vivencias y qué sentidos tienen asociados.

 

Amparo se presenta así como una instalación pictórica que centra su reflexión en

la idea de espacio común y utiliza como objeto de estudio el barrio popular de Lavapiés donde conviven diferentes comunidades, sensibilidades y generaciones. Para materializar esto, An Wei recrea la caja de escaleras de un edificio paradigmático construida a partir de esas vivencias, recuerdos y presencias de

las distintas generaciones y sensibilidades que conviven en el barrio. Precisamente esa condición de espacio de paso que tiene la caja de escaleras de un edificio permite acercar progresivamente su investigación a la relación de transitividad

que existe entre los espacios públicos y los privados.

Con todo ello, Amparo pretende ser una investigación sobre la convivencia intergeneracional, sobre los actores que configuran la identidad del barrio de Lavapiés y, en definitiva, la representación de una experiencia compartida. En su condición de memoria, este proyecto presenta la idea de un edificio en un barrio popular como trasunto de la red de relaciones e interacciones que tejen y construyen su campo social, centrando la mirada en la importancia de la vida en comunidad y utilizando la caja de escaleras como metáfora del diálogo intergeneracional e intercultural.

Juanjo Aguilar Orellana

Ignacio González Olmedo

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