El movimiento yuppie nos legó un horizonte vital atravesado por la productividad, el afán de éxito, la estética y los autocuidados. La posición de bonanza económica de la que partía permitió celebrar la individualidad desde el refugio y el anonimato que proporcionaban los cubículos de oficina. La generación milenial ha acelerado esta tendencia que oscila entre la individuación y el narcisismo, provocando que las muppies (millennial + yuppie) nos veamos abocadas a un contexto hostil donde nuestra salud mental y física se resienten. En este escenario, el capitalismo celebra que estemos cansadas, pero no puede permitirse que acabemos exhaustas: producir teniendo una falsa sensación de paz gracias a las prácticas surgidas de la cultura del wellness y el slow-living. De esta forma, hemos encontrado paliativos y no soluciones, desarrollando un estilo de vida afectado por los desajustes propios del neoliberalismo. yupi no nace como una oposición a estas prácticas ni se posiciona en una aceptación inconsciente. Abraza la contradicción. Reflexiona sobre la cuestión generacional, nuestro contexto mutable, cómo lidiar con el malestar y los mecanismos tras la cultura del bienestar.  

 

 

Juanjo Aguilar & Ignacio González Olmedo.